Desde muy temprana edad, me he sentido atraída por el mundo espiritual. Sentí un llamado hacia lo invisible, sabiendo que aunque no pudiera percibirlo con mis cinco sentidos, existía una inteligencia divina que nos guía y acompaña en este viaje evolutivo llamado vida.

A lo largo del tiempo, aprendí a interpretar las señales del universo y a escuchar esa voz interna que yo llamo “ la voz del Alma”. Para mi el método de conexión hacia ese mundo espiritual son los sueños. Cuando duermo mis dones divinos se activan y puedo conectar con ese mundo espiritual.

Cuando nos tomamos el tiempo para escuchar a nuestro ser interior , la vida se vuelve más sencilla y ligera. Aquellos que prestan atención a la voz del alma transitan por la vida con amor, compasión, paz y abundancia.

Soy una firme creyente de que el mundo necesita más amor y que una vida fácil y libre de sufrimiento es posible. Solo tenemos que elegir el amor como guía en nuestras vidas.